Friday, April 21, 2006

30 años en marcha por Venezuela y el Mundo


Querido Timoteo:




"Las lágrimas que derramamos cuando sembramos la semilla se volverán cantos de alegría cuando cosechemos el trigo". Salmo 126.5-6 (BLS)


Tu carta me ha emocionado que no me queda otro camino que responderte de inmediato. Tu pregunta acerca de ¿cómo empezó la Marcha Evangelizadora? Me hizo verme a mi mismo a los treinta años, en aquella Venezuela llena de optimismo y visión de futuro de finales de 1976, en la ciudad de la eterna primavera, Maracay, eran años de la presidencia del primer gobierno del señor Carlos Andrés Pérez. Me encontraba dejando el pastorado en la siempre bien recordada Iglesia Bautista el Buen Pastor. Puedo decirte que mis sentimientos iban desde la tristeza de separarme de aquella gente tan amada, exaltado con la ilusión de alcanzar a Venezuela y al mundo con el evangelio, carrera que iniciábamos mi esposa Mary y nuestros hijitos: Daniel, Frank, Rubén y Mary Ruth que llegaría muy pronto. Estábamos lanzados y desafiados al ministerio a tiempo completo en la evangelización, pero no teníamos el sustento garantizado. Como ya debes saberlo. Como buen bautista no damos un paso sin pisar tierra firme. Yo lo había dado. La renuncia al pastorado se había hecho efectiva. Pero te confieso que me encontraba preso por la vocación y pasión evangelizadora que me consumía. Sentía que todos los caminos de la patria me llamaban y mis pies estaban presurosos a ir. Vivía ese precioso momento en que saberse llamado por Dios, es la mejor recompensa, más, mucho más que todo lo que pudiera alcanzar en la vida como consecuencia de no obedecerlo. Y fuimos.

Mirando retrospectivamente, hoy siento que haber emprendido aquella Marcha Evangelizadora es lo mejor que me ha pasado y pudo ocurrirme, pues orar, evangelizar y discipular, ha sido para mí, la mejor manera de vivir en lo particular y en lo colectivo, también he visto que las consecuencias de haber obedecido al Señor cuando nos invitó a ser parte de Su plan, ha bendecido en gran manera a muchos que como tú, han llegado a la salvación y a un destacado liderazgo en el reino del Señor, todo ello es parte de nuestra gloriosa historia de la obra evangélica venezolana. ¡Alabado sea el Señor Jesucristo, Comandante de nuestra Marcha Evangelizadora!

La pasión por llevar el mensaje de la salvación por medio del Señor JESÚS, me parece el punto de partida indispensable para hablar de los comienzos de la Marcha Evangelizadora. El diccionario dice que pasión es “una fuerte emoción, un ardiente amor, empeño, deseo anhelante, esperanza y gozo”. Nosotros los que estábamos involucrados en el movimiento sentíamos con toda sus consecuencias esta pasión evangelizadora. Podíamos hacer nuestra la consigna paulina: “...y ay de mí si no anunciare el evangelio” 1 Corintios 9.16b Así llegamos desde Maracay a Barquisimeto, aquel 15 de Agosto de 1977. Sabido es que todos éramos un montón de desconocidos de la obra. La mayoría de ellos jóvenes. Pero cuatro días de adiestramiento intensivo nos mostraron que no teníamos nada que ganar ni nada que perder. Teniendo a Cristo lo teníamos todo. Todo lo que hiciéramos de allí en adelante sería ganancia para el reino. ¡Eso hicimos! Obedecimos. Fuimos y ¡Dios lo hizo!
Otra información, en la gráfica puedes ver una fotografía que nos tomamos en 1997, en Hollywood, Florida, en el marco de la Primera Marcha Evangelizadora en aquella ciudad. Me acompañan los pastores: Enrique Montoya y Julio Ruiz, ellos fueron usados en muchas maneras en aquella Primera Marcha Evangelizadora de 1977. Ambos siervos han sido bendecidos con muchos frutos para el Reino, y todavía les queda mucho camino para recorrer, con la ayuda del Señor. Pero volviendo a la Marcha de Florida, en Fort Lauderdale, allí, Dios utilizaría grandemente a un joven marchista de la tercera generación: Vernig Suárez. Como resultado, se fundó una nueva iglesia en aquel lugar.

Hoy ¿dónde estamos? La Marcha Evangelizadora ha llegado a ser uno de los brazos fuertes de la obra de evangelización y discipulado, en la obra que la vio nacer: La Convención Nacional Bautista de Venezuela. Pero ha ido mucho más allá. Se han realizado Marchas Evangelelizadoras en casi todos los países de América Latina. Discípulos forjados bajo esta estrategia la han compartido por muchos lugares. Una nueva generación de marchistas que el Señor ha levantado han continuado llevando la bandera con firmeza y distinción, también ellos se mueven bajo una pasión evangelizadora y algunos han dejado todo por servir al Señor, en distintas condiciones, ambientes y necesidades. He oído noticias muy alentadoras de lo que el Señor hace y hará con ellos. Pero se que una mayoría de ellos, sus hechos no los conoceremos sino en el cielo. ¡Ese es el mejor lugar para recibir reconocimientos!

Esta misma semana, en una reunión de plantadores de iglesias de la Convención Bautista Conservadora de Virginia, he tenido el privilegio de escuchar a un doctor en teología (su disertación doctoral fue un estudio sobre la Marcha Evangelizadora) hablo de mi amigo, Stewart Pickle, actualmente, director de planificación estratégica para plantadores de iglesias de la Convención antes mencionada, él dijo, haciendo alusión a su viaje a Venezuela y su participación en la Marcha Evangelizadora del año 2002, en Acarigua: “Ningún otro grupo de evangelizadores he visto con mayor pasión, amor, unidad y sentido de trabajo en equipo que los marchistas venezolanos. Ese mismo espíritu quisiéramos en los marchistas estadounidenses. Aquí estamos para fundar iglesias nuevas que sean evangelizadoras y discipuladores, y que funden otras iglesias con esa misma visión y pasión...”

Pero mi querido discípulo, esta carta se ha prolongado más de lo que esperaba. Es mi anhelo continúes creciendo conforme a la gracia y el conocimiento del Señor, me despido. Nos veremos, si el Señor nos lo permite el próximo año en Venezuela. Estamos orando para entusiasmar a todos los que han sido marchistas, los que han creído en el Señor y los que han crecido en el Señor, y que en esta hora se encuentrar en muchos lugares del planeta para que celebremos juntos estas tres décadas inolvidables. Será una fiesta del espíritu y el alma, no te la pierdas.

Un abrazo,


Francisco

PD. Existe un gran entusiasmo aquí en el exterior y hasta tendremos marchistas que vendrán desde Suiza y España, solo por nombrar dos países.
Visite mi otra bitácora en:

3 Comments:

At 1:10 PM, Blogger Francisco Aular said...

Gracias mis amados Julio y Carmen. Ustedes son parte de la historia, y muy importante porque juntamente conmigo y muchísmos otros, pusimos el fundamento. Continúen orando para que esta bella historia de la evangelización de la patria y el mundo, siga siendo nuestro único desafío realmente importante en este mundo. ¡Alabado sea el Señor! Seguimos unidos por nuestra única razón de pasión y tiunfo: Jesucristo.

 
At 9:25 AM, Blogger PENSANDO¿Y? said...

Amado amigo y pastor de siempre
Dios te bendiga , cuan hermoso es andar en los caminos del Señor, no importa lo que pase, no importa donde uno este, las enseñanzas, laoraciones de nuestros padres, el amor de Dios vive y reina en nosotros. Desde un lugar lejano te envio a ti y a todos los tuyos un abrazo , un los recuerdo com mucho amor. Gracias por enseñarme a ser un discipulo de Cristo, el es mi vida ayer hoy y siempre.
Hugo J Ordóñez

 
At 2:27 PM, Blogger Araballesas said...

Amado Hermano Francisco, hoy es un día muy especial para mi comenzamos una estación de oración en un mercado muy concurrido aquí en Tinaquillo, Estado Cojedes sinceramente me sentí Marchista sentí la adrenalina que usted tenia hace 36 años, gracias al fuego del Espíritu Santo en su vida, motivándonos, predicándonos y llenándonos de amor por las almas su trabajo no fue en vano aquí estamos como obreros bi-ocupacionales para la Obra del Rey de Reyes y Señor de Señores que bueno que se dejo usar y marcar nuestras vidas para la Gloria del Padre Celestial. Venezuela confesará que Jesucristo es el Señor.
En estos días de oscuridad hay un remanente mi Amado Hermano. tendremos para la Gloria de Dios Padre Una Nueva Venezuela, Tierra de Gracia y Justicia.

 

Post a Comment

<< Home